¿Cómo lograr acuerdos grupales con un grupo al que le cuesta enfrentar el conflicto?

Para lograr acuerdos grupales en un entorno donde el conflicto es difícil de enfrentar, se pueden considerar varias estrategias basadas en las ideas de Ed Batista:

  1. Reconocer y abordar el conflicto de manera constructiva: Es importante reconocer que evitar el conflicto generalmente conduce a la apatía y al desapego, lo que puede resultar en un rendimiento inferior del equipo. Los equipos que no fomentan conflictos sustanciales a menudo olvidan considerar cuestiones clave y pueden ser predecibles para los competidores [8].

  2. Fomentar la claridad de roles y evitar la confusión: La claridad en los roles dentro del grupo puede ayudar a prevenir la conformidad y el pensamiento grupal, que surgen cuando se suprime la disidencia y se polarizan las actitudes, llevando a una mala calidad de decisiones [9].

  3. Utilizar el diálogo 1:1: Hablar individualmente con los miembros del equipo que puedan estar contribuyendo a la dinámica de evitación de conflictos puede ser útil. Es importante reconocer que el comportamiento individual es en parte una función del entorno grupal y evitar el "error fundamental de atribución", que es atribuir la causalidad al individuo cuando en realidad reside en la situación [4].

  4. Promover un diálogo grupal sobre las normas: Llevar a cabo una "meta-conversación" donde el grupo discute cómo se llevan a cabo las discusiones. Esto puede ser desafiante, pero es eficiente y ayuda a establecer normas productivas. Para que una norma sea productiva, es necesario que exista un conjunto de creencias compartidas sobre cómo deben comportarse los individuos, suficiente estima mutua entre los miembros, y una disposición a reconocer y abordar las violaciones de las normas [8].

  5. Construir relaciones significativas: Antes de iniciar una discusión sobre las normas del grupo, es importante construir relaciones significativas entre los miembros del equipo. Esto no se trata de que todos se "gusten", sino del poder de la estima mutua [9].

  6. Revisar regularmente las normas del grupo: Reconocer que las dinámicas de grupo cambiarán y que lo que apoya una actuación efectiva del grupo hoy puede no hacerlo en el futuro. Es útil comprometerse a revisar regularmente las normas del grupo [9].

En resumen, para alcanzar acuerdos grupales en un contexto donde el conflicto es evitado, es clave abordar constructivamente los conflictos, asegurar claridad en los roles, tener diálogos individuales y grupales sobre la participación y las normas, y construir relaciones interpersonales sólidas que permitan la estima mutua y la revisión continua de las dinámicas de grupo.